Titulares10 de octubre de 2005

Por lo menos 20.000 personas murieron el sábado en India y Pakistán en un terremoto devastador. El área más afectada fue la región en torno a Muzaffarabad, la capital de la parte pakistaní de Cachemira. Se cree que es el peor desastre natural en la historia de Pakistán. La cifra oficial de muertes hasta el momento es de aproximadamente 20.000 personas, pero funcionarios temen que el recuento final sobrepase las 40.000. Pueblos enteros fueron destruidos. Las calles permanecen bloqueadas. Las escuelas y hospitales se derrumbaron. Se cree que miles de niños murieron al colapsar sus escuelas. Un portavoz militar dijo: “En las áreas más afectadas se perdió una generación entera”. El presidente de Pakistán, Pervez Musharraf, hizo un pedido de ayuda internacional. La agencia de noticias France Press informa que los sobrevivientes afrontan innumerables problemas: temperaturas bajo cero en las noches, lluvia, deslizamientos de tierra, escasez de alimento, poco refugio, carencia de medios de comunicación y casi inexistente asistencia médica. El epicentro del terremoto estuvo cerca de la línea divisoria entre la zona de Cachemira controlada por India y la controlada por Pakistán.

Mientras tanto, en América Central, al menos 760 personas murieron en una serie de deslizamientos de tierra e inundaciones causadas por el huracán Stan. Se prevé que esta cifra aumentará rápidamente. En Guatemala, se teme que 1.400 personas hayan sido sepultadas vivas luego de que un deslizamiento de tierras cubrió dos pueblos mayas. Funcionarios guatemaltecos dijeron esas comunidades deberán ser abandonadas y declararlas cementerios colectivos. También se informó sobre daños masivos provocados por el huracán en El Salvador, México, Nicaragua, Honduras y Costa Rica. Funcionarios dicen que cerca de cuatro millones de guatemaltecos y mexicanos perdieron sus hogares y necesitarán ayuda.

En Capitol Hill, los demócratas de la Cámara de Representantes comenzaron a corear “vergüenza, vergüenza, vergüenza” el viernes, luego de que el liderazgo republicano de la Cámara forzó la aprobación de un proyecto de ley para facilitar a las compañías petroleras la construcción de nuevas refinerías locales. El proyecto fue aprobado por 212 votos contra 210, pero sólo porque el liderazgo de la Cámara de Representantes prorrogó 40 minutos la votación, tiempo en el que dos republicanos cambiaron su voto. La legislación simplificará los permisos del gobierno para habilitar las refinerías, proporcionará tierras federales para futuras construcciones de refinerías, debilitará las protecciones ambientales y brindará subsidios para la construcción de refinerías, pese a que actualmente las compañías petroleras logran ganancias sin precedentes. El Representante Edward Markey, de Massachusetts, llamo a la legislación el “Proyecto Que Ningún Productor Petrolero Quede Atrás”. El proyecto también limitará el poder de los grupos comunitarios o de ciudadanos, porque si presentan una demanda judicial para rechazar la ubicación de una refinería, tendrán que pagar los costos legales de la compañía petrolera correspondiente, ganen o pierdan la demanda. El New York Times informó que durante los 40 minutos de prorroga de la votación, Dennis Hastert, portavoz de la Cámara de Representantes; Tom Delay, ex líder de la mayoría; y su sucesor Roy Blunt presionaron a otros republicanos para que cambiaran su voto. Luego de que los republicanos votaron, el demócrata Henry Waxman pidió la palabra y dijo: “¿No convierte esto a la Cámara de Representantes en una republica bananera?” Luego tomó la palabra la líder de la minoría de la Cámara, Nancy Pelosi.

En Nueva Orleans, tres policías de la ciudad afrontan cargos por haber golpeado a un afrodescendiente de 64 años de edad y por haber agredido a un productor de televisión de Associated Press. En la noche del sábado, la policía golpeó a un hombre acusado de intoxicación en la vía pública, fuera del bar French Quarter. Los oficiales golpearon al menos cuatro veces en la cabeza a Robert Davis, de 64 años de edad, y luego lo arrojaron al suelo, donde un oficial lo golpeó en la espalda. El incidente fue filmado por un grupo de periodistas de Associated Press. Cuando los policías se dieron cuenta de que los estaban filmando, ordenaron a los periodistas de AP que detuvieran la grabación. Cuando el productor de AP exhibió sus credenciales, un oficial lo tomó por la fuerza, lo recostó contra un auto, lo golpeó en el estómago y le gritó que se fuera de allí. Mientras tanto, el viernes, las autoridades estatales de Louisiana anunciaron que estaban investigando las acusaciones de que, durante el Huracán Katrina, policías de Nueva Orleans ingresaron por la fuerza a un establecimiento de venta de automóviles y se fueron con casi 200, entre ellos 41 Cadillacs nuevos.

Grupos y activistas por el ambiente critican al Comité del Premio Nobel de la Paz por haber otorgado el premio de este año a la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA, por sus siglas en inglés) y a su director, Mohammed ElBaradei. El grupo francés, Sortir du Nucleaire (Salir de lo Nuclear) criticó a la IAEA por “promover” plantas nucleares civiles. El comentarista británico George Monbiot dijo que la IAEA y su director eran un “premio al fracaso en una era de proliferación desenfrenada”. Greenpeace también criticó la elección.

Reclusos de la prisión estadounidense de Bahía de Guantánamo ingresaron a su tercer mes de huelga de hambre. Al menos 22 prisioneros fueron hospitalizados y son alimentados por la fuerza mediante sondas nasales e intravenosas. Hay discrepancias acerca del número de detenidos que participan en la huelga de hambre. El Centro de Derechos Constitucionales calcula que 210 reclusos están en huelga de hambre, mientras que los militares estadounidenses dicen que 130 participaron en la huuelga de hambre, pero solamente 26 aún se niegan a comer.

En Los Ángeles, miles de personas se reunieron el sábado para realizar una marcha silenciosa encabezada por el monje budista Thich Nhat Hanh, que fue postulado al Premio Nobel de la Paz en 1967 por Martin Luther King Jr. Una de las personas que participaron en la marcha fue Cindy Sheehan, quien perdió a su hijo en Irak el año pasado.

Mientras tanto, en Nueva York, en el desfile del Día de Colón que se realiza hoy habrá una protesta contra la invitación a un ministro del gabinete italiano que luchó en las filas de Benito Mussolini. El funcionario, Mirko Tremaglia, es uno de los invitados de honor en el desfile de hoy, junto con el juez Antonin Scalia, ministro de la Corte Suprema. Tremaglia es miembro del partido derechista Alianza Nacional y ex integrante del Movimiento Social Italiano, pro-fascista. El año pasado fue condenado duramente por grupos de defensa de los derechos de los homosexuales, tras decir públicamente: “Pobre Europa, los maricones están en la mayoría”.