Agentes federales realizaron una serie de redadas coordinadas en Nueva York, Virginia, Arizona y Oregon y arrestaron a seis activistas por el medio ambiente, en relación con una serie de incendios provocados en el noroeste, sobre la costa del Pacífico.
Daniel McGowan, de Nueva York, y Stanislas Meyerhoff , de Virginia, fueron arrestados, por su presunta participación en incendios intencionales en 2001, en una compañía maderera y una granja experimental forestal en Oregon. A pesar de que no hubo heridos como consecuencia de esos incendios, ambos afrontan penas que podrían llegar hasta la cadena perpetua.
McGowan es un destacado activista de Nueva York, también conocido por el seudónimo Jamie Moran. Fue miembro del grupo RNCNotWelcome (El Comité Nacional Republicano No Es Bienvenido), y defensor del activista por el ambiente Jeffrey Leurs, que se encuentra en prisión,. McGowan negó haber participado en los incidentes.
Los otros cuatro arrestados afrontan penas de 20 a 25 años de prisión. Chelsea Gerlach, de Portland, Oregon, fue acusada de destruir una torre de energía eléctrica en 1999. Kevin Tubbs, de Oregon, y Bill Rodgers, de Prescott, Arizona fueron acusados de provocar un incendio en las instalaciones de la Inspección de Sanidad Animal y Vegetal en Olympia, Washington. Y Sarah Harvey, de Flagstaff, Arizona, fue acusada de haber provocado un incendio en 1998 en la empresa U.S. Forest Industries, en Medford, Oregon.
A principios de este año, un alto funcionario del FBI dijo que grupos como el Frente de Liberación de la Tierra y el Frente de Liberación Animal eran la mayor amenaza terrorista del país. Sin embargo, el FBI fue acusado de excesos en la acusación de presuntos miembros del movimiento. El mes pasado, el FBI accedió a pagar 100.000 dólares a un activista por el ambiente llamado Josh Cannole, por haberlo enviado a prisión por error, como sospechoso de una serie de incendios y actos de vandalismo en un local de venta de vehículos utilitarios en California.
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