Volvemos a Estados Unidos, donde el presidente Bush parece haber retirado su promesa de despedir a cualquier funcionario involucrado en la revelación de identidad de la agente encubierta de la CIA, Valerie Plame. Existen pruebas claras de que los funcionarios de gobierno Karl Rove, principal asesor del presidente, y Scooter Libby, asesor personal de Dick Cheney, estaban implicados en el caso. Bush señala ahora que despedirá a cualquiera que haya “cometido un delito”, a pesar de que en declaraciones anteriores, tanto el presidente como el vocero de la Casa Blanca, Scott McClellan, habían prometido despedir a cualquier funcionario que estuviera “implicado” en la revelación de identidad de la agente de la CIA. Se trata de una diferencia importante, ya que ahora no se cuestiona el involucramiento de Rove, sino la existencia de un delito en virtud de la Ley de Protección de Identidad de Inteligencia, que por otra parte presenta importantes vacíos legales. En este caso, los fiscales deberán probar que Rove tenía conocimiento que Plame trabajaba como agente encubierta.
Bush se retracta de despedir a involucrados por caso filtración de CIA
Titular19 Jul. 2005