La noticia viene de Texas, donde cientos de voluntarios de Pastores por la Paz, que se preparaban para realizar un envío masivo de ayuda humanitaria a Cuba, fueron detenidos en la frontera entre Estados Unidos y México y podrían permanecer allí varios días.
Funcionarios del Departamento de Comercio dicen que registrarán a todos los vehículos de la caravana y cada artículo de ayuda humanitaria, algo que no se hacía desde hace años, y solamente se permitirá pasar a través de la frontera de México aquellos bienes que Washington considere que son “licenciables”. Los agentes de la frontera amenazan con remolcar los vehículos de la caravana y ya confiscaron algunas donaciones de ayuda, incluyendo computadoras. Algunos voluntarios atraviesan la frontera de México y Estados Unidos cargando sillas de ruedas, muletas y otros implementos médicos, mientras que otros realizan una protesta en la frontera. Hay 130 ciudadanos estadounidenses que viajan con la delegación, al igual que un camión y dos pequeños autos. Pretenden entregar 140 toneladas en ayuda. El gobierno de Bush extremó las restricciones contra Cuba en 2004, y utiliza fondos de Seguridad Nacional para investigar sospechosos de viajar a la isla.