Mientras tanto, el Washington Post anuncia que la administración Bush presiona para bloquear la ley que apoyan los senadores republicanos, por la cual se regula el trato que reciben los prisioneros de otros continentes. Esta ley llevaría a juicio a militares estadounidenses por dar trato “cruel, inhumano o degradante” a los prisioneros, por ocultar prisioneros a la Cruz Roja y por utilizar métodos de interrogatorio que no están autorizados por el nuevo manual de campo del ejército. Según el periódico, el vicepresidente Dick Cheney se reunió la semana pasada con tres jerarcas republicanos, miembros la Comisión de la Armada del Senado, para insistir con la postura adoptada por la administración, que afirma que al legislar se estos temas se usurparía al presidente su autoridad y, según palabras de un funcionario de la casa Blanca, interferiría con su capacidad de “proteger con eficacia a los estadounidenses de ataques terroristas.”
Casa Blanca presiona a senadores republicanos para que no voten el proyecto de ley contra la tortura
Titular25 Jul. 2005