El gobierno de Bush adopta nuevas medidas tendientes a derrocar el gobierno de Fidel Castro en Cuba. La Secretaria de Estado Condoleezza Rice nombró a Caleb McCarry para ocupar un nuevo cargo llamado Coordinador de la Transición en Cuba. Según Rice, la tarea de McCarry será “acelerar la transición” del gobierno de Castro.
Mientras tanto, Roger Noriega renunció a su cargo como subsecretario de estado para América Latina. Su renuncia tuvo lugar un día después de que McCarry fuera designado como la nueva persona del gobierno en lo concerniente a Cuba. Noriega había sido uno de los más fuertes críticos de Cuba y Venezuela del gobierno de Bush.