Hubo especulaciones de que Bush podría negar la visa al presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, debido a las denuncias de que estuvo vinculado con la toma de la embajada estadounidense en Teherán en 1979. Pero tras semanas de acusaciones contra el nuevo presidente iraní, surgen informes del servicio de inteligencia de Estados Unidos que demuestran que no hay pruebas para sustentar esa acusación.
Según funcionarios estadounidenses citados por el Washington Post, de hecho es posible que Ahmadinejad se haya opuesto al secuestro por temor a la Unión Soviética, que era vecina de Irán.
Un informe de inteligencia de Estados Unidos también cita un discurso de hace más de seis años en el que Ahmadinejad cuestionó públicamente aquel secuestro. Un funcionario estadounidense dijo al Post que “hay relativa certeza de que no fue uno de los secuestradores”.
Esta noticia fue publicada en la página 9 de la edición de este viernes del Washington Post. Artículos en los que se alegaba que Ahmadinejad era un secuestrador estuvieron en la tapa de diarios durante varios días después de su elección.