El gobernador de Ohio, Bob Taft fue acusado de cuatro faltas éticas por no declarar decenas de regalos, incluyendo cenas, partidos de golf y entradas a partidos de hockey profesional, profundizando así el escándalo que sacude al Partido Republicano en Ohio. Taft es republicano y descendiente del presidente Taft, y se ha convertido en el primer gobernador acusado de un delito en la historia de Ohio. El gobernador podría recibir una multa de 1.000 dólares y ser condenado a seis meses de prisión por cada uno de los cargos, si es hallado culpable. Las acusaciones contra Taft surgen de lo que en inglés algunos denominan “Coingate”: una investigación de las transacciones de Thomas Noe, coleccionista de monedas y destacado contribuyente a la campaña republicana, que fue designado por Taft para integrar el Directorio de Regentes y la Comisión de Autopistas de Peaje de Ohio. Noe se desempeñó como presidente de la campaña Bush-Cheney en el noroeste de Ohio. Está siendo investigado por la pérdida de 13 millones de dólares, en una inusual inversión de monedas en fondos que controla para el estado.
Gobernador de Ohio afronta acusaciones penales
Titular18 Ago. 2005