En Kenya, el Programa Mundial de Alimentos advierte que más de dos millones de personas están necesitando ayuda alimentaria para poder sobrevivir a una sequía provocada por la falta de dos temporadas de lluvia. El Presidente Mwai Kibaki declaró recientemente que la escasez de alimentos en la zona árida del norte y algunas zonas costeras constituyen un desastre nacional.
Peter Smerdon, representante del Programa Mundial de Alimentos, manifestó que: “Se necesitan alimentos y dinero ya mismo o de lo contrario no podremos atacar este problema y salvar a la población. Si no recibimos más donaciones de alimentos, la situación se va a tornar muy dramática y muy difícil para mucha gente en Kenya y en otras partes y se perderán vidas”.