Newsweek reveló que hubo profundas divisiones dentro del propio Departamento de Justicia del presidente Bush acerca de la legalidad de las tácticas aplicadas por el gobierno desde el 11 de septiembre.
En un importante artículo titulado “La Revuelta en el Palacio”, Newsweek informa que un grupo de abogados conservadores apoyaron al ala más reaccionaria, encabezada por el vicepresidente Dick Cheney, a favor de que el Presidente pudiera asumir poderes casi ilimitados en la llamada guerra al terrorismo.
Según Newsweek, estos abogados lucharon para lograr que el espionaje y los métodos de interrogatorio del gobierno fueran legales. Algunos estaban tan preocupados por la legalidad del programa para escuchar conversaciones privadas, que previeron la contratación de abogados privados para el caso de que ese programa llegara a estar bajo escrutinio del Congreso o de los fiscales.
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