En Virginia Occidental, alrededor de 125 personas se reunieron la noche del miércoles para una vigilia a la luz de las velas en la localidad de Sago, para llorar a los 12 mineros que murieron en lo que fue el accidente más letal del país en una mina en los últimos cuatro años. Un minero sobrevivió y permanece hospitalizado. El pueblo está conmocionado desde la noche del martes, cuando inicialmente se les informó a los residentes que 12 de los 13 mineros atrapados habían sido encontrados con vida. Pero la noticia resultó ser falsa. El dueño de la mina, el International Coal Group, es blanco de críticas por el manejo de la tragedia y sus antecedentes en materia de seguridad. El presidente de la empresa, Ben Hatfield, dijo que lamentaba sinceramente que los familiares fueran notificados erróneamente. La empresa esperó más de dos horas antes de comunicarles a los familiares que sus seres queridos, en realidad, no estaban con vida. Los editores de Charleston Gazette, de Virginia Occidental, publicaron un artículo en el periódico de hoy titulado “Muertes evitables”. El artículo dice: “esta tragedia no fue una sorpresa, porque la mina tenía un historial preocupante en materia de seguridad, y porque el gobierno de Bush ha disminuido la seguridad en las minas”. El año pasado, la Administración de Seguridad y Sanidad en Minas (MSHA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos presentó 200 demandas contra la mina de Sago por presuntas violaciones. Se hicieron 46 citaciones en los últimos tres meses, 18 de estas fueron consideradas “serias y sustanciales”.
Periódico de Virginia Occidental: Muertes en la mina eran “evitables” y Bush redujo regulaciones de seguridad
Titular05 Ene. 2006