Muchos iraquíes murieron durante el fin de semana mientras la guerra civil se intensificó. El episodio más sangriento ocurrió en la localidad de Balad el viernes, donde diecisiete trabajadores chiítas fueron secuestrados y decapitados. En respuesta, milicias chiítas invadieron el área y llevaron a cabo una matanza. Según el Washington Post, los trabajadores de la salud se vieron colmados por la violencia. El domingo, había un total de 80 cadáveres apilados en la morgue del hospital. La mayoría habían recibido disparos en la cabeza. Los residentes informaron que muchos cuerpos permanecieron en las calles, pero el hospital no pudo recogerlos.
Episodio sangriento en Balad: Más de 97 personas murieron en incidentes violentos durante el fin de semana
Titular16 Oct. 2006