El Centro para los Derechos Constitucionales presentó la primera impugnación contra la nueva Ley de Comisiones Militares, aprobada por el Congreso la semana pasada. El grupo presentó un recurso de habeas corpus en nombre de 25 prisioneros detenidos en la base de la Fuerza Aérea de Bagram, en Afganistán. La petición exige que los hombres sean liberados o que se los acuse formalmente de algún delito. Algunos de los prisioneros han estado detenidos durante años sin una audiencia. En virtud del nuevo proyecto de ley, los prisioneros no tienen derecho a cuestionar su detención. El lunes, Bill Goodman, el director del Centro para los Derechos Constitucionales, advirtió sobre los peligros de la nueva ley.
- Goodman dijo: “Nadie puede estar detenido por tiempo indeterminado, y si eso sucede, la persona tiene derecho a comparecer ante un magistrado o un juez y exigir que el juez determine si está acusado de algún crimen y si hay evidencia real en su contra para mantenerlo preso. Y si no la hay, el magistrado o el juez, puede ordenarle al Rey, a la policía, al FBI o a quien sea, o a George W. Bush, el Presidente de Estados Unidos, que lo libere. En eso consiste el recurso de habeas corpus. Sin ese recurso, prácticamente somos esclavos de un Estado policial”.
Bill Goodman habló ayer por la noche en Nueva York, durante una manifestación patrocinada por el grupo World Can’t Wait (El Mundo No Puede Esperar). Este grupo está organizando protestas de emergencia para este jueves en más de 170 localidades y ciudades, para condenar la aprobación de la tortura por parte del gobierno.