Human Rights Watch solicita al recientemente designado Primer Ministro interino de Tailandia que reestablezca de inmediato los derechos fundamentales, como el primer paso hacia el regreso a la democracia. Quienes apoyaron el golpe de Estado militar del mes pasado prohibieron congregaciones políticas e impusieron reglas de censura a los medios. En un principio se colocaron soldados en las salas de prensa de emisoras de radio y canales de televisión. Se cerraron más de 300 radios comunitarias en las provincias del norte de Tailandia, y se levantaron al menos diez sitios de Internet contrarios al golpe de Estado.
Se exhorta al gobierno militar tailandés a que reestablezca derechos
Titular03 Oct. 2006