El presidente de la Cámara de Representantes Dennis Hastert desestima los pedidos de su renuncia, en medio de crecientes críticas de su manejo del escándalo de Mark Foley. Foley es el congresista republicano de Florida que renunció el viernes, luego de que se reveló que había enviado mensajes con contenido sexual explícito a través de Internet a jóvenes menores de edad que habían trabajado como cadetes en Capitol Hill. El martes, el líder de la mayoría de la Cámara de Representantes, John Boehner, revirtió sus dichos anteriores que negaban que había hablado con Hastert acerca de Foley este año. Ahora Boehner dice que habló del tema con Hastert y se aseguró que el tema estaba siendo abordado. Boehner agregó: “En mi opinión, la pelota está en su cancha, es su responsabilidad”. Hastert tiene el apoyo de la Casa Blanca. En una aparición en California durante la campaña, Bush dijo que confía en que Hastert manejará el tema, e hizo caso omiso de una pregunta acerca de si pensaba que el presidente de la Cámara de Representantes debería renunciar. El Presidente también realizó sus primeros comentarios sobre la renuncia de Foley.
- Bush dijo: “Quedé consternado y conmocionado al enterarme de la conducta inaceptable del congresista Foley. Me indignaron las revelaciones y me decepcionó que violara la confianza de los ciudadanos que lo colocaron en su cargo”.