En otras noticias, cuatro activistas vinculados al Frente de Liberación del Medio Ambiente y al Frente de Liberación Animal (ELF y ALF respectivamente por sus siglas en inglés), se declararon culpables el jueves de una serie de incendios provocados en el noroeste del Pacífico. Daniel McGowan, Joyanna Zacher, Nathan Block y Jonathan Paul lograron un acuerdo de sentencia con el gobierno por el cual asumieron la responsabilidad de los delitos con la condición de que nunca tendrían que hablar sobre cualquier otra persona involucrada en el movimiento. Los cuatro habían enfrentado condenas tan severas como la pena de muerte y más de mil años en prisión. Otros seis activistas ya se declararon culpables y están colaborando con los fiscales. Según los abogados, los cuatro activistas aún podrían enfrentar veinte años en prisión porque el gobierno considera que los incendios provocados son una forma de terrorismo.
- Lauren Regan, del Centro de Defensa de las Libertades Civiles en Eugene, Oregon, dijo: “Creemos que estos actos de incendio provocado no son diferentes de cualquier delito de incendio provocado, la única diferencia es que estos acusados basaron sus actos en el mero hecho de que los delitos estuvieron motivados por el deseo de poner fin al sufrimiento animal y de prevenir la continua destrucción del medio ambiente. Pero si no fuera por sus fuertes convicciones probablemente no enfrentaríamos la magnificación del delito provocada por el hecho de que se considera un acto de terrorismo, que puede implicar condenas de hasta veinte años”.
Luego de la audiencia judicial el jueves, fiscales federales afirmaron que las células del noroeste del Frente de Liberación del Medio Ambiente y del Frente de Liberación Animal no fueron desmanteladas.