En Florida, ocho personas fueron acusadas en relación con la muerte de un joven de catorce años que tuvo lugar en un campo de reclusión juvenil en enero. Inicialmente se dijo que el joven, Martin Lee Anderson, había muerto a causa de una enfermedad sanguínea hereditaria de malformación de células, pero una segunda autopsia exigida por sus padres descubrió que los guaridas lo habían asfixiado hasta que murió. Imágenes de video muestran a Anderson cayéndose al suelo luego que uno de los guardias lo golpeó por la espalda. Siete guardias y una enfermera fueron acusados de homicidio agravado.
- El gobernador de Florida, Jeb Bush, dijo: “Obviamente seguiremos de cerca el desarrollo de este caso y esperamos que al final se haga justicia. También esperamos que cuando este proceso termine, la familia de Martin Anderson obtenga las respuestas a las preguntas que entendiblemente tiene, y mis pensamientos y mis plegarias siguen estando con ellos”.
La familia de Martin Lee Anderson criticó al gobernador Bush por tomar acciones en el caso demasiado tarde, y por rechazar sus pedidos de reunirse.