En Nicaragua, el líder sandinista Daniel Ortega parece estar pronto para regresar al poder, a pesar de los esfuerzos del gobierno de Bush de ayudar a sus rivales. Con más de la mitad de los sufragios escrutados, Ortega obtuvo cerca del 39% de los votos de las elecciones, en las que competían cinco candidatos. No se sabe con certeza si el gobierno de Bush impugnará la validez de las elecciones. El lunes, el Departamento de Estado de Estados Unidos aseguró que hubo una serie de problemas de procedimiento en las elecciones, que incluían retrasos en la apertura de los circuitos de votación, largas colas y el cierre de circuitos, cuando aún había votantes haciendo cola. Pero Gustavo Fernández, un observador electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA), dijo que la votación ocurrió con normalidad.
- Fernández dijo: “La calidad del acto electoral del día de ayer nos permite manifestar, como hemos dicho, que fue pacífico, que fue masivo, que fue ordenado y que se efectuó de acuerdo a la ley”.