La Corte Suprema escuchará hoy los alegatos sobre un caso que determinará si los gobiernos citadinos pueden continuar adoptando planes para promover escuelas sin segregación racial. Los padres de niños blancos en Seattle y Louisville demandaron a los distritos escolares locales para impugnar las políticas que consideraban la raza como un factor determinante para decidir a qué escuelas deben asistir los estudiantes. El gobierno de Bush apoyó a los padres blancos. Mientras tanto, varios grupos defensores de los derechos civiles y otras organizaciones apoyaron a los distritos escolares.
- Ted Shaw, del Fondo de Defensa Legal de la Asociación Nacional para el Progreso de la Gente de Color, dijo: “Los dos casos que se encuentran en la Corte Suprema están envueltos por una ideología que equipara cualquier conciencia racial con discriminación racial y en un sentido orwelliano incluso planes de integración voluntaria son percibidos como discriminación racial… Lo que está en cuestión aquí es la promesa que este país hizo hace 50 años, hace 52 años en el caso Brown contra el Consejo de Educación”.
Algunos juristas dijeron que si la Corte Suprema apoya a los padres de niños blancos esto sería un indicio, desde la perspectiva de las leyes constitucionales, que el país ha renunciado a la integración racial en las escuelas públicas. Según el Proyecto de Derechos Civiles de Harvard, en las escuelas públicas actualmente hay más segregación de la que había en 1970.
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