Y en Texas, las autoridades cerraron la investigación sobre el tiroteo accidental del vicepresidente Dick Cheney, sin presentar cargos. Cheney le disparó el sábado en forma accidental a su compañero de caza Harry Whittington. Whittington, de 78 años, que recibió disparos de una escopeta de perdigones en la cara, cuello y pecho, continúa hospitalizado.
Cheney y la Casa Blanca han estado bajo intenso escrutinio por la forma en que manejaron el incidente, en parte porque demoraron casi un día en notificarlo a la prensa. Cheney no hizo ningún comentario público hasta el miércoles, cuando fue entrevistado por Fox News.
El jueves, el presidente Bush habló por primera vez sobre el incidente. Bush dijo: “Me pareció que el vicepresidente (Cheney) manejó bien el asunto. Y me pareció que la explicación que dio ayer fue una explicación convincente”. Y agregó: “Este es un hombre que disfruta del aire libre y al que le gusta cazar y…uh…escuchó un ave y se dio vuelta y disparó hiriendo a su amigo. Fue un momento sumamente traumático para él y obviamente para Harry Whittington. Por lo tanto me pareció que la explicación que dio ayer fue muy sólida y muy convincente, y estoy conforme con la explicación que dio”.