Durante la misma aparición del lunes, el Presidente Bush intentó contestar una pregunta con respecto a nuevas pruebas que lo vinculan con la revelación de que Valerie Plame era una agente encubierta de la CIA: “Uno no puede hablar, no se supone que deba hablar sobre información clasificada, y por lo tanto yo desclasifiqué el documento. Pensé que era importante que la gente entendiera con mayor claridad por qué yo decía lo que decía en mis discursos. Y sentí que podía hacerlo sin poner en peligro, ustedes saben, asuntos de inteligencia en curso, así que lo hice”. El Presidente Bush se vio obligado a defender su participación en el escándalo Plame tras el reciente testimonio del ex colaborador de la Casa Blanca, Lewis “Scooter” Libby, de que en el período previo a la guerra, el Presidente lo autorizó a revelar secretamente a un periodista información sobre Irak. El domingo, el New York Times indicó que la información fue filtrada a pesar de que el gobierno sabía que su exactitud había sido cuestionada. Durante la aparición del lunes, el Presidente no contestó si había autorizado a Libby a filtrar la información a un periodista.
Bush no dijo si autorizó a un periodista a filtrar identidad de Plame
Titular11 Abr. 2006