En Ontario, Canadá, el jueves se intensificó un conflicto en un sitio indígena, cuando la policía utilizó pistolas Taser de electrochoque y lanzó gases lacrimógenos para interrumpir una protesta. Los manifestantes indígenas ocupan el lugar desde hace siete semanas, en un intento por evitar la construcción de viviendas en lo que sostienen que son sus territorios ancestrales. Dieciséis personas fueron arrestadas en la redada. Horas más tarde, el lugar fue ocupado nuevamente por un grupo de más de 200 manifestantes indígenas que habían ido a brindar su apoyo.
Manifestantes indígenas vuelven a ocupar lugar disputado tras redada policial
Titular21 Abr. 2006