Zacarias Moussaoui, la única persona que fue acusada en Estados Unidos con relación a los atentados del 11 de septiembre, fue condenado a cadena perpetua sin libertad condicional. Moussaoui ya había sido hallado culpable de una serie de cargos, pero los miembros del jurado estaban considerando si debía ser ejecutado o no. El veredicto fue un gran golpe para el gobierno de Bush. Los fiscales del gobierno habían intentado convencer a los doce miembros del jurado de que Moussaoui merecía morir por su vinculación con los atentados del 11 de septiembre, aunque ya estaba preso cuando los aviones fueron secuestrados. Sin embargo, el gobierno no logró convencer al jurado, a pesar de que Moussaoui admitió orgulloso que era un miembro de Al Qaeda, y que defendía los atentados del 11 de septiembre. Tres miembros del jurado concluyeron que Moussaoui sólo tenía conocimiento limitado sobre la conspiración, calificando su participación en los ataques —si es que la había tenido— como menor.
Moussaoui condenado a cadena perpetua sin libertad condicional
Titular04 May. 2006