El gobierno de Bush está siendo acusado de flexibilizar una regulación ambiental a pedido de empresas energéticas y petroleras. Según Los Angeles Times, la Casa Blanca presionó a la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) para que flexibilice las normas que hubieran obligado a las empresas a mantener limpia el agua subterránea cerca de los lugares de excavaciones petroleras y otras zonas de construcción. El gobierno intervino tras quejas de las empresas energéticas y un pedido directo por parte de un ejecutivo petrolero de Texas al alto asesor de la Casa Blanca Karl Rove. En 2002, el ejecutivo, Ernest Angelo, le dijo a Rove mediante una carta que la regulación propuesta estaba provocando que varias personas de la industria petrolera dudaran si debían apoyar a los republicanos “cuando nos encontramos con este tipo de estupideces”. Rove le envió la carta a altos asesores presidenciales en materia ambiental y les dio instrucciones de que respondieran. Luego, la EPA modificó las normas, incluso luego de que el Congreso había logrado un acuerdo detallado. Las nuevas normas entraron en vigencia esta semana. Sharon Buccino, directora del programa de tierras del Consejo de Defensa de Recursos Naturales, dijo que el cambio en la normativa era “otro ejemplo más de que el gobierno de Bush premia a sus amigos de la industria petrolera y del combustible en detrimento de la preservación del ambiente y de la salud pública”.
Gobierno de Bush flexibiliza leyes de EPA tras quejas de la industria petrolera
Titular15 Jun. 2006