Los Angeles Times informa que el Pentágono decidió convertir en política oficial ignorar un principio clave de la Convención de Ginebra, que prohíbe explícitamente los “tratos humillantes y degradantes” de los detenidos. Según el periódico, el nuevo Manual de Campo del Ejército sobre interrogatorios del Pentágono marca un nuevo alejamiento, probablemente definitivo, de la estricta adherencia a los estándares internacionales de derechos humanos. Durante décadas, la política oficial de las Fuerzas Armadas estadounidenses había sido seguir los estándares mínimos y tratar a los detenidos según establecido en la Convención de Ginebra. Sin embargo en 2002, Bush dejó de aplicar parte de la Convención de Ginebra para miembros acusados de Al Qaeda y Talibán. Los críticos dijeron que la última decisión del Pentágono violaría una medida contra la tortura ampliamente apoyada —fomentada por el senador John McCain— de prohibir la tortura y el trato cruel. Los Angeles Times informa que la decisión de ignorar oficialmente partes de la Convención de Ginebra fue respaldada por la oficina del vicepresidente Dick Cheney, y por el ala de inteligencia del Pentágono. Según ciertas fuentes, el subsecretario de defensa para inteligencia afirmó que la Convención de Ginebra limita la capacidad de Estados Unidos para interrogar a los detenidos.
Pentágono convierte en política oficial ignorar la Convención de Ginebra
Titular05 Jun. 2006