El domingo en Irak, una serie de atentados con coche bomba dejaron un saldo de alrededor de 60 muertos. 36 civiles murieron durante el bombardeo de un mercado en la ciudad de Sadr. Otros veinte civiles murieron en la ciudad de Kirkuk, al norte del país, luego de que un coche bomba explotara afuera de un tribunal. El sábado fue el día más sangriento en Bagdad. Dos soldados estadounidenses murieron, siete trabajadores de la construcción chiítas fueron asesinados y cinco civiles sunitas murieron como consecuencia de una explosión. Los bombardeos tuvieron lugar mientras el Primer Ministro iraquí Nuri al-Maliki se preparaba para viajar a Londres y Washington, para reunirse con el Primer Ministro Tony Blair y con el Presidente Bush. En Londres, al-Maliki condenó la destrucción por parte de Israel de la infraestructura del Líbano, y prometió presionar para un cese del fuego. El periodista británico Patrick Cockburn afirmó que los iraquíes se encuentran aterrados, tanto como nunca los había visto en las últimas tres décadas. La Organización de las Naciones Unidas calcula que seis mil civiles murieron en Irak durante los meses de mayo y junio, pero Cockburn dice que la violencia ha sido mucho peor durante el mes pasado.
Alrededor de 60 personas mueren en atentados con coche bomba en Irak
Titular24 Jul. 2006