En las Naciones Unidas, el Ministro de Relaciones Exteriores en ejercicio del Líbano, Tarek Mitri, criticó a Israel y a Estados Unidos por rechazar un alto al fuego inmediato.
Mitri dijo: “Estamos decepcionados por el hecho de que los Estados Unidos de América no escucharan nuestro llamado a un inmediato alto al fuego. Nuestro Primer Ministro fue claro en su llamada telefónica a la Secretaria Rice ayer por la tarde de que no es momento de negociaciones, es momento de un alto al fuego y luego se reanudarán las negociaciones”.
El Ministro de Relaciones Exteriores del Líbano también llamó a la comunidad internacional a que investigara el ataque israelí en Qana que dejó un saldo de 57 civiles muertos, entre los que se encontraban 37 niños.
Mitri dijo: “Yo diría que todos los libaneses perciben esto como un castigo colectivo injustificado. Y ningún castigo colectivo es justificado si es impuesto a la población civil. La sangre derramada de los niños en Qana merece mucho más que expresiones de lamento”.
La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Louise Arbour, condenó fuertemente el ataque israelí a Qana y dijo que es necesario llevar a cabo una investigación independiente. El Comité Internacional de la Cruz Roja criticó lo que describió como la recurrente falta de respeto por el derecho humanitario internacional, tanto por parte de Israel como de Hezbolá. Se realizaron protestas por los ataques a Qana en todo el mundo musulmán, incluyendo Egipto, Irak y Pakistán.