El Gabinete de Seguridad de Israel accedió en forma unánime a aumentar y profundizar los ataques por tierra en el sur del Líbano. El país se prepara para llamar a 15.000 reservistas del Ejército y el Primer Ministro israelí Ehud Olmert rechazó los pedidos internacionales a un inmediato cese del fuego.
Olmert dijo: “El combate continúa. No hay alto al fuego y no habrá ningún alto al fuego en los próximos días”.
El domingo por la noche, el Departamento de Estado de Estados Unidos anunció que Israel detendría el bombardeo en el sur del Líbano durante 48 horas, pero Israel reanudó los ataques aéreos horas más tarde.