El gobierno de Bush ya comenzó a trazar planes para ayudar a que un líder partidario de Estados Unidos asuma el poder en Cuba luego de la muerte de Castro. El mes pasado, la Comisión de Ayuda a una Cuba Libre escribió un informe solicitando a Estados Unidos a que gaste millones de dólares para financiar a opositores a Castro. El financiamiento prometido fue incluido en un proyecto de ley con el nombre “promoción de la democracia”. Los críticos dicen que funcionará para debilitar el gobierno cubano de la misma forma en que el financiamiento de Estados Unidos para la democracia desestabilizó los regímenes en otros países, como fue el caso de Haití y Venezuela.
Estados Unidos pretende instalar líder partidario de Estados Unidos en Cuba
Titular01 Ago. 2006