Mientras tanto, la revelación del presunto complot está suscitando cuestionamientos sobre la naturaleza de la reacción del gobierno de Bush a la pérdida de las elecciones primarias por parte del senador Joseph Lieberman. Tan sólo un día antes de que el presunto complot fuera anunciado, el Secretario de Prensa Tony Snow dijo que la derrota de Lieberman indica que los demócratas están “(levantando) una bandera blanca en la guerra al terrorismo”. Y en una inusual conferencia telefónica con periodistas, el Vicepresidente Dick Cheney dijo que los demócratas creen que “de alguna manera nosotros podemos refugiarnos detrás de nuestros océanos y no estar comprometidos activamente en este conflicto y permanecer a salvo aquí en nuestro país, porque sabemos claramente que no lo estaremos”. Los críticos dicen que los comentarios de la Casa Blanca tienen por motivo el oportunismo político, debido a que funcionarios habían sido informados del presunto complot la semana pasada y sabían que pronto iba a ser revelado. En una entrevista con la agencia del noticias France Press, un colaborador republicano del congreso se refirió al presunto complot, alegando que él “preferiría hablar de esto en vez de otras cosas que el Congreso no ha hecho correctamente”. Un funcionario de la Casa Blanca agregó: “Semanas antes del 11 de septiembre, esto va a jugar un papel importante”.
Gobierno de Bush acusado de oportunismo político en comentarios de Lieberman
Titular11 Ago. 2006