El gobierno de Bush y los senadores republicanos disidentes resolvieron su disputa sobre el interrogatorio y juicio a prisioneros bajo la custodia de Estados Unidos. Ambas partes dicen que el Presidente Bush dejó de lado su insistencia en que se le permita reinterpretar las Convenciones de Ginebra. Pero en una gran victoria para la Casa Blanca, el Presidente no tendrá que respetar las Convenciones en sí mismas, sino sólo cómo son interpretadas en virtud de la Ley de Crímenes de Guerra del Congreso. También se le permitirá al Presidente Bush que interprete las Convenciones de Ginebra para las prácticas que según el Washington Post están entre “crueldad y abusos leves”. El asesor de la Casa Blanca Dan Bartlett explicó: “Nosotros propusimos un enfoque más directo para hacer las cosas más claras. Esta es más bien una ruta turística, pero nos lleva al mismo lugar”. En otra victoria para el gobierno de Bush, los prisioneros enjuiciados por tribunales militares solo tendrán acceso limitado a las pruebas utilizadas en su contra. A los prisioneros se les permitirá ver resúmenes de las pruebas, pero estos incluso estarán sometidos a revisiones de los fiscales. El acuerdo también impide que los demandados invoquen las Convenciones de Ginebra en caso de una acción de habeas corpus o demandas civiles que involucren a funcionarios del gobierno. El llamado acuerdo ya está siendo criticado. En un editorial publicado hoy, el Washington Post escribió: “El acuerdo significa que las violaciones de Estados Unidos a las leyes internacionales de derechos humanos pueden continuar mientras el señor Bush sea Presidente, con el consentimiento tácito del Congreso”. Se espera que el acuerdo pase al Congreso la semana próxima.
El acuerdo surge mientras el Financial Times informa que el gobierno de Bush se vio obligado a vaciar sus prisiones secretas el mes pasado, en parte porque los interrogadores se negaron a seguir llevando a cabo interrogatorios y dirigir las instalaciones. El gobierno de Bush había afirmado que estaba transfiriendo a los prisioneros a la Bahía de Guantánamo debido al reciente fallo de la Corte Suprema, que reafirmó las Convenciones de Ginebra.
Mientras tanto en Ginebra, un panel de expertos en derechos humanos de la ONU reiteró el jueves los pedidos de que se cierre la prisión de Guantánamo.
El Presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad dijo el jueves que su gobierno no necesita un arma nuclear y que está abierto a negociaciones sobre la suspensión de sus actividades nucleares. No obstante, Ahmadinejad señaló que las negociaciones tendrían que desarrollarse en “condiciones justas”.
Ahmadinejad habló mientras culminaba su visita a Nueva York para participar en la Asamblea General de la ONU. Esta semana, el gobierno de Bush acordó prorrogar el plazo para que Irán detenga el enriquecimiento de uranio hasta principios del mes que viene.
El Presidente venezolano Hugo Chávez anunció el jueves que su gobierno duplicará la cantidad de petróleo para calefacción con descuentos que le brinda a los estadounidenses pobres. La empresa estatal venezolana, Citgo, proporcionará más de 450 millones de litros de petróleo a las comunidades de bajos ingresos de dieciocho estados este invierno. Chávez hizo el anuncio en una ceremonia religiosa en una iglesia de Harlem, donde fue presentado por el actor y activista Danny Glover. Durante su discurso, Chávez calificó a Bush como un “alcohólico” y un “hombre enfermo”. Sus comentarios tuvieron lugar un día después de que se refirió al Presidente Bush como “el diablo” mientras hablaba ante la Asamblea General de la ONU.
El principal funcionario contra la tortura de las Naciones Unidas presentó una desagradable evaluación sobre la situación de Irak bajo la ocupación estadounidense. Manfred Nowak, el relator especial sobre tortura de la ONU, dice que más iraquíes están siendo torturados hoy que cuando Saddam Hussein estaba en el poder. Sus comentarios surgen un día después de que la ONU informó que 6.600 civiles iraquíes murieron entre julio y agosto.
En los Territorios Ocupados, Hamas rechazó una promesa del Presidente palestino, Mahmoud Abbas, de que el nuevo gobierno de coalición reconociera a Israel. Abbas realizó el anuncio en un discurso pronunciado el jueves ante la Asamblea General de la ONU. Hamas afirmó que no reconocerá a Israel, pero reiteró su oferta de una tregua de largo plazo.
En China, un manifestante de la Plaza Tiananmen fue liberado tras diecisiete años en prisión. Zhang Maosheng tenía 21 años cuando fue condenado por prender fuego un vehículo militar durante las protestas. Al menos otros 200 manifestantes permanecen tras las rejas.
El Presidente de Pakistán afirma que la Casa Blanca lo amenazó en los días posteriores a los atentados del 11 de septiembre. El jueves, el general Pervez Musharraf dijo que le transmitieron un mensaje del entonces Subsecretario de Estado Richard Armitage acerca de las consecuencias de no cooperar con el gobierno de Bush. Se informó que Armitage dijo: “Prepárense para ser bombardeados. Prepárense para regresar a la Edad de Piedra”. La revelación tiene lugar un día después de que el Presidente Bush dijo que no dudaría en lanzar una invasión en Pakistán si recibía información de que Osama bin Laden se oculta allí.
Volvemos a Estados Unidos. El jueves, dos decisiones independientes aumentaron el poder de funcionarios del gobierno de realizar registros sin órdenes judiciales. En San Diego, un tribunal de distrito apoyó un programa que permite realizar registros en hogares de beneficiarios de asistencia social sin órdenes judiciales aprobadas por un tribunal. En virtud del programa, los beneficiarios de asistencia social enfrentan la pérdida de beneficios si no acceden a que se registren sus hogares. Mientras tanto, en Capitol Hill, la Cámara de Representantes aprobó un proyecto de ley que le otorgaría a los maestros y a los funcionarios escolares amplias facultades para revisar a sus alumnos. La Ley de Seguridad de Estudiantes y Maestros exigiría que cualquier escuela que recibe fondos federales apruebe la nueva autoridad de registro.
Por último, en una actualización de una noticia que hemos seguido de cerca, tres periodistas en San Francisco enfrentan más tiempo en prisión por rehusarse a entregar información a las autoridades. Josh Wolf, un periodista independiente de 24 años y administrador de un blog de video, enfrenta un nuevo plazo para entregar el video que filmó en una protesta el año pasado en San Francisco. La policía dice que lo enviarán de nuevo a prisión si no entrega la cinta hoy. Wolf ya permaneció 30 días tras las rejas. Mientras tanto, el jueves, dos periodistas del San Francisco Chronicle fueron condenados a un máximo de dieciocho meses en prisión. Los periodistas, Lance Williams y Mark Fainaru-Wada, se rehusaron a revelar quién les filtró la declaración del gran jurado que reveló que Barry Bonds y otros jugadores de béisbol habían utilizado drogas para mejorar su rendimiento. Los periodistas apelarán el fallo. Pueden visitar nuestro sitio en Internet DemocracyNow.org para ver la entrevista que le realizamos a Josh Wolf y Lance Williams la semana pasada en San Francisco (solamente disponible en inglés).