El Presidente Bush reconoció por primera vez que la CIA ha estado operando una red secreta de prisiones en el extranjero. Bush hizo está declaración el miércoles, cuando ordenó que catorce prisioneros que antes estaban detenidos por la CIA fueran transferidos a la Bahía de Guantánamo, donde podrían ser enjuiciados por un tribunal militar.
Entre los prisioneros que fueron transferidos se encontraba el presunto cerebro de los atentados del 11 de septiembre, Khaled Sheik Muhammad. Bush dijo que la CIA ya no tiene a ningún prisionero detenido, pero que las prisiones secretas podrían reabrirse. Bush negó que Estados Unidos haya utilizado la tortura, pero admitió que la CIA ha utilizado lo que él describió como “procedimientos alternativos” para obligar a algunos prisioneros a hablar. Bush también exhortó al Congreso a que autorice las normas para los tribunales militares modificadas por su gobierno, y a que enmiende la Ley de Crímenes de Guerra. El Presidente dijo que las nuevas leyes son necesarias porque —en virtud del falló de junio de la Corte Suprema— las comisiones militares del gobierno para juzgar a los detenidos eran ilegales. John Yoo, el ex funcionario del Departamento de Justicia que ayudó a crear los tribunales, habló sobre los cambios propuestos, y le dijo al periódico Wall Street Journal: “No parece que los procedimientos a seguir por estas comisiones difieran de manera significativa de las actuales normas… La única diferencia es que [el Presidente] busca el apoyo explícito del Congreso”.
Los comentarios de Bush surgen mientras el Pentágono anunció el miércoles que adoptará los estándares legales internacionales para el trato de los detenidos. El nuevo Manual de Campo del Departamento de Defensa ahora prohíbe explícitamente prácticas como el nudismo forzado, el submarino, que se encapuche a los detenidos y que se utilicen perros militares. El Washington Post informa que estos cambios marcan que por primera vez existe un estándar uniforme tanto para los prisioneros enemigos de guerra como para los de los llamados “combates ilícitos”. No obstante, las nuevas políticas aún no se aplicarán a los prisioneros capturados por la CIA que se encuentran detenidos en instalaciones no militares.
En noticias sobre Capitol Hill, el Senado rechazó una medida para prohibir el uso de bombas racimo cerca de áreas civiles. La enmienda propuesta por los demócratas también habría prohibido la venta de armas a países que no respeten estas normas. La medida fue rechazada en una votación de 70 votos contra 30. Grupos de ayuda y de defensa de los derechos humanos afirmaron que Israel utilizó bombas racimo fabricadas en Estados Unidos en sus ataques contra Líbano.
Mientras tanto, los senadores republicanos también bloquearon el miércoles un intento por parte de los demócratas de llevar a cabo una votación sobre una resolución que exija el despido del Secretario de Defensa Donald Rumsfeld.
En otras noticias del Senado, miembros de un comité que investiga la utilización de información previo a la guerra por parte del gobierno de Bush, dijeron el miércoles que su tan esperado informe no será publicado hasta después de las elecciones parlamentarias de noviembre. El comité compara la información proporcionada por el gobierno sobre Irak previo a la guerra con las afirmaciones públicas que realizó sobre Saddam Hussein. La realización del informe fue ordenada hace más de dos años, y se dice que aún falta mucho para que esté terminado.
Israel anunció el fin del bloqueo aéreo y marítimo de Líbano, que comenzó hace casi dos meses. La decisión surge tras semanas de protestas que señalan que el bloqueo ha dificultado la recuperación de Líbano y ha paralizado aún más su economía. Israel dice que hoy levantará el bloqueo, pero advierte que sus soldados permanecerán en el sur de Líbano hasta que se despliegue una fuerza internacional mayor.
Israelíes protestan contra la ofensiva en Gaza
Mientras tanto, docenas de israelíes protestaron el miércoles contra la ofensiva del gobierno en curso en la Franja de Gaza. Los manifestantes marcharon por la frontera ente Israel y Gaza.
Según el Centro Palestino para los Derechos Humanos, 240 palestinos, en su gran mayoría civiles, murieron en ataques israelíes contra Gaza desde que el soldado israelí Gilad Shalit fue secuestrado. Una de cada cinco personas que murieron eran niños.
En Sudáfrica, el gobierno del Presidente Thabo Mbeki afronta crecientes críticas por su política sobre el SIDA. Un grupo compuesto por más de 80 científicos y eruditos internacionales le envió una carta a Mbeki que califica la postura de su gobierno como inmoral e ineficaz, e insta al despido del Ministro de Salud. Entre las personas que firmaron la carta se encuentra Robert Gallo, quien ayudó a descubrir el VIH y a desarrollar el primer examen de sangre para detectar el virus. Se calcula que cinco millones y medio de sudafricanos son VIH positivo y un promedio de más de 900 personas mueren de SIDA cada día.
En Costa de Marfil, el gabinete del gobierno del país renunció tras el escándalo desatado por un vertedero de desechos tóxicos que dejó a tres personas muertas y a más de 1.500 gravemente heridas. El vertedero de basura se encontraba cerca de la principal ciudad del país, Abiyán, y provocó una ola de protestas en las calles de la misma.
En Sudán, el redactor de un periódico fue hallado decapitado un día después de haber sido secuestrado. Mohamed Taha fue secuestrado el martes de su casa de Jartum, la capital del país. Fue arrestado el año pasado y su periódico fue cerrado, luego de que publicó artículos cuestionando la paternidad del profeta Mahoma.
En Gran Bretaña, el Primer Ministro Tony Blair enfrenta una creciente revuelta dentro de su propio partido acerca de cuándo abandonará su cargo. Ocho miembros subalternos de su gobierno renunciaron el miércoles a medida que aumentan los llamados para que Blair fije una fecha para su alejamiento del cargo o para que renuncie en forma inmediata. Hoy temprano, un portavoz anunció que Blair renunciaría dentro de un año.
Volvemos a Estados Unidos. Una nueva encuesta demuestra que la oposición pública a la “guerra contra el terrorismo” del gobierno de Bush se encuentra en su punto más alto hasta la fecha. De acuerdo a una encuesta anual realizada por Transatlantic Trends, el 58% de los estadounidenses se opone al manejo de la política exterior del Presidente Bush. Se trata de la primera vez en la historia de las encuestas en que hay más estadounidenses que se oponen que los que apoyan la política internacional del gobierno. En Europa, el nivel de oposición es de 67%, también el más alto hasta el momento.
En materia de medios, la gigante de radiodifusión Clear Channel le solicitó a la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés) que aumente los límites impuestos a los propietarios de radios en Estados Unidos. En virtud de las leyes actuales, no se permite que empresas posean más de ocho emisoras de radio en mercados grandes. Clear Channel quiere que se cambie la legislación para poder comprar más emisoras. La empresa actualmente es propietaria de más de 1.200 emisoras de radio en todo el país.
En Illinois, el ex gobernador George Ryan fue condenado el miércoles a seis años y medio en prisión. Ryan fue enviado a prisión en abril por engaño, conspiración, fraude y otros delitos, por haber aceptado pagos a cambio de otorgar permisos y contratos estatales. Ryan se hizo conocido a nivel internacional hace seis años, cuando impuso una moratoria a las ejecuciones por pena de muerte en todo el Estado. En 2003, le otorgó clemencia a todos los prisioneros condenados a pena de muerte en el Estado de Illinois poco antes de abandonar su cargo.