Y por último, documentos del FBI publicados recientemente revelan que tanto el gobierno de Nixon como el de Reagan ordenaron la vigilancia de testigos que iban a prestar testimonios claves sobre el ex Presidente de la Suprema Corte de Justicia William Rehnquist. En 1971, la Casa Blanca durante el gobierno de Nixon, le ordenó al FBI que revisara los antecedentes de los testigos en la audiencia inicial de confirmación al Senado de Rehnquist. Quince años más tarde, cuando Rehnquist fue nominado para convertirse en Presidente de la Suprema Corte de Justicia, el gobierno de Reagan le dijo al FBI que vigilara a los testigos y que averiguara qué pensaban decir. El FBI obtuvo los nombres de los testigos por medio del entonces asistente del Fiscal General, John Bolton. Bolton era el embajador del gobierno de Bush ante la ONU hasta el mes pasado. Los documentos también muestran que el FBI estaba al tanto en 1971 de que Rehnquist tenía una casa en Phoenix que solo podía ser vendida a personas blancas. La cláusula fue revelada recién quince años después y Rehnquist afirmó que no estaba al tanto de su existencia. Los nuevos archivos también revelan detalles de la dependencia de Rehnquist a los calmantes con prescripción médica. En 1981, los médicos informaron que Rehnquist presentó síntomas severos del síndrome de abstinencia luego que dejó de recibir la medicación. Se dijo que Rehnquist intentó escapar de un hospital en pijamas luego que se convenció de que la CIA conspiraba contra su vida. El FBI no reveló otras doscientas páginas del expediente de Rehnquist y dice que una sección entera no puede ser recuperada.
Nixon y Reagan ordenaron espiar a testigos sobre Rehnquist
Titular04 Ene. 2007