Continúan las protestas en todo el mundo para condenar a la Junta Militar de Birmania por reprimir un levantamiento a favor de la democracia liderado por monjes budistas. En Nueva York, cientos de personas se congregaron el lunes frente al consulado birmano. T. Kumar, de Amnistía Internacional, dijo que es posible que miles de manifestantes hayan muerto en Birmania.
- T. Kumar dijo: “Realmente estamos muy contentos de que la comunidad internacional y la gente aquí esté enojada por la represión allí. No sabemos el número exacto de personas que murieron. Podrían ser cientos. Podrían ser miles. Por eso queremos que el Consejo de Seguridad de la ONU esté presente. En el 88 varios miles de personas murieron, masacrados por la Junta birmana. Hoy no queremos que eso suceda otra vez”.
Mala Htun, profesora adjunta del New School for Social Research, criticó el apoyo de China a la Junta Militar de Birmania.
- Mala Htun dijo: “Creemos que Estados Unidos, las naciones de la Unión Europea y la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) están comenzando a prestar atención. Creemos que China se niega a cambiar su postura y pensamos que deberíamos boicotear los Juegos Olímpicos de Pekín hasta que China retire su apoyo de inmediato a este gobierno militar”.
Mientras tanto, el Ministro de Asuntos Exteriores de Birmania, Nyan Win, habló el lunes en la Organización de las Naciones Unidas, y culpó a los “oportunistas políticos” de organizar las protestas.
- Nyan Win dijo: “Recientemente Myanmar ha tenido que afrontar un gran desafío. Esa situación no habría empeorado si la protesta inicial de un pequeño grupo de activistas contra el aumento del precio del combustible no hubiera sido explotada por los oportunistas políticos, quienes procuraron convertir la situación en un conflicto político ayudados e instigados por algunos países poderosos”.