Esta acusación de las Fuerzas Armadas estadounidenses tuvo lugar mientras nuevas estadísticas indican que la gran mayoría de los combatientes extranjeros que operan en Irak no provienen de Irán, sino de aliados árabes de Estados Unidos. El New York Times informa que aproximadamente el 60% de los combatientes extranjeros que llegaron a Irak durante el año pasado provenían de Arabia Saudita y Libia. Si bien los funcionarios estadounidenses acusaron a Irán de ayudar a militantes anti-estadounidenses, actualmente solo hay once iraníes detenidos bajo la custodia de Estados Unidos en Irak.
El 60% de los combatientes extranjeros en Irak provienen de Arabia Saudita y Libia
Titular26 Nov. 2007