Congressional Quarterly informa que el FBI examinó la información sobre los clientes recabada por los almacenes del área de San Francisco en los años 2005 y 2006, con la esperanza de que los registros de ventas de comida del Medio Oriente los condujeran hasta los agentes secretos iraníes. La idea era que un crecimiento abrupto en las ventas de falafel por ejemplo, combinado con otros datos, los llevaría hasta los agentes iraníes de la región. El programa fue idea de los altos funcionarios de contraterrorismo del FBI Phil Mudd y Willie Hulon. Esta operación finalmente fue suspendida luego de que los funcionarios del FBI determinaron que probablemente era ilegal incluir a alguien en una lista de sospechosos de terrorismo basándose únicamente en lo que comían.
El FBI monitoreó los registros de ventas en almacenes que vendían comida del Medio Oriente
Titular08 Nov. 2007