Surgen nuevas preguntas sobre si destacados legisladores apoyaron la presunta tortura. El Washington Post informa que la CIA ha informado con regularidad a altos miembros de los comités de inteligencia de la Cámara de Representantes y del Senado sobre sus prisiones secretas en el extranjero y las técnicas de interrogatorio utilizadas allí desde el año 2002. Entre estos legisladores se encuentran cuatro demócratas: la Presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi; la congresista Jane Harman; y los senadores Bob Graham y John Rockefeller.
Los republicanos que fueron informados incluían a Porter Goss, en aquel entonces congresista, y al senador Pat Roberts. Según el Washington Post, ninguno de los legisladores se opuso y al menos dos de ellos le pidieron a la CIA que ejerciera más presión.
Funcionarios de la agencia dicen que la controvertida técnica del submarino era una de las que fueron expuestas.