Argentina está rechazando las acusaciones de Estados Unidos de una conspiración venezolana para influir en las elecciones. Cuatro personas fueron arrestadas en Miami esta semana acusadas de intentar canalizar cientos de miles de dólares a la campaña de la Presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner, quien fue electa en octubre para suceder a su esposo Néstor Kirchner. El jueves Fernández desestimó las acusaciones y señaló que Estados Unidos está interfiriendo en asuntos argentinos.
Cristina Fernández de Kichner dijo: “La Argentina nunca necesitó que le señalen o que le habiliten quienes pueden ser sus amigos. Como nosotros tampoco decimos quienes deben ser los amigos de otros países. Tenemos una profunda convicción en la autodeterminación de los pueblos. Esta Presidenta puede ser mujer, pero no se va a dejar presionar. Voy a seguir afirmando nuestra relación con todos los países latinoamericanos de amistad, también con la República Bolivariana de Venezuela”.
Cristina Fernández de Kirchner asumió el lunes. Los cuatro sospechosos de Miami fueron acusados de no registrarse como agentes del gobierno venezolano.