Una delegación estadounidense está intentando conseguir el apoyo de Rusia esta semana para los controvertidos planes del gobierno de Bush de construir un sistema de defensa antimisiles en Europa del Este. Estados Unidos quiere colocar la base en Polonia y la República Checa. La Casa Blanca continúa insistiendo en que el sistema es necesario para protegerse de Irán, a pesar de las conclusiones de la semana pasada de la inteligencia estadounidense que afirman que dicho país abandonó su programa de armas nucleares. En Budapest, el Subsecretario de Estado en funciones, John Rood, indicó que la amenaza de Irán es cada vez mayor.
John Rood dijo: “Hemos visto un gran aumento del potencial en lo que refiere a los misiles de países como Corea del Norte e Irán en los últimos años. Creemos que esta es una amenaza real y cada vez mayor. Y es prudente tomar medidas para disuadirla y defendernos con medios como el sistema de defensa antimisiles”.
El gobierno de Bush ya inició negociaciones con el objetivo de lograr un acuerdo con Corea del Norte. Quienes critican el sistema de misiles dicen que le otorga a Estados Unidos la opción de atacar primero.