El Senado comienza a debatir hoy un proyecto de ley que podría ampliar la capacidad del gobierno de realizar vigilancia a nivel nacional y darle impunidad a las empresas de telecomunicaciones que asistieron en el espionaje ilegal del gobierno.
La noticia surge mientras el New York Times informa que la dependencia de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés) en las empresas de telecomunicaciones es mayor y más profunda que nunca antes.
El diario reveló que la NSA ayudó a la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) a recopilar los registros telefónicos de miles de estadounidenses y de otras personas en Estados Unidos que realizan llamadas a América Latina.
El Times también revela que el programa de espionaje del gobierno de Bush comenzó casi al tiempo de asumir, meses antes de los atentados del 11 de septiembre.
El abogado de un informante de AT&T dice que dos semanas después de haber asumido, el gobierno de Bush comenzó un amplio esfuerzo de espionaje de llamadas telefónicas de estadounidenses. En un caso ante un tribunal federal, el ingeniero afirma que AT&T pretendía crear un centro telefónico que le daría a la NSA acceso a “todo el tráfico de llamadas telefónicas y correos electrónicos que pasaban” por un centro de la cadena en Nueva Jersey.
Senado debatirá ampliación de facultades de espionaje del gobierno
Titular17 Dic. 2007