El gobierno de Bush niega acusaciones de haber apoyado el último ataque de Turquía contra áreas kurdas en el norte de Irak. El Washington Post reveló el martes que las Fuerzas Armadas estadounidenses habían compartido información con Turquía recabada por aeronaves no tripuladas. Se cree que cientos de soldados terrestres turcos se encuentran en el norte de Irak tras los ataques aéreos a pueblos iraquíes. En su visita a Irak, la Secretaria de Estado, Condoleezza Rice, dijo que Estados Unidos no había aprobado las acciones de Turquía.
La Secretaria de Estado, Condoleezza Rice, dijo: “Esto fue una decisión de Turquía, y hemos dejado claro al gobierno turco que continuamos preocupados por las posibles muertes de civiles inocentes o una desestabilización del norte”.
Estaba pactado que Rice se reuniera con altos oficiales kurdos. Sin embargo, el Primer Ministro kurdo Nechirvan Barzani se negó a reunirse, alegando que el ataque turco no podría haber sucedido sin el apoyo de Estados Unidos.
El Primer Ministro kurdo, Nechirvan Barzani, dijo: “Como les dije, Estados Unidos supervisa el espacio aéreo [iraquí], así que no es posible que una violación de este espacio aéreo ocurra sin el conocimiento o la aprobación de los estadounidenses. Estados Unidos tiene la responsabilidad de estos ataques que dañaron a civiles inocentes. Esperamos que estos hechos no se repitan, porque los resultados no serán buenos”.