En Nueva Orleáns, se sigue intensificando la oposición a los planes de demoler más de 4.600 complejos de viviendas públicas. El jueves los manifestantes se congregaron en el Ayuntamiento para exigir a la ciudad que intervenga para detener la demolición. El Presidente del Ayuntamiento puso fin a la reunión luego de que los manifestantes comenzaron a cantar y gritar. Luego la policía arrestó al abogado de derechos civiles Bill Quigley, quien ha estado liderando la contienda legal contra las demoliciones. Un alguacil agarró a Quigley y lo empujó contra la pared. Este fue esposado y acusado de alterar el orden público. El Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano aprobó las demoliciones de las viviendas públicas, a pesar de que en Nueva Orleáns hay una grave escasez de viviendas tras el Huracán Katrina. No obstante, muchos funcionarios apoyaron las demoliciones. Poco después de que el Katrina devastara la ciudad, se escuchó al congresista republicano Richard Baker decir a los lobbistas: “Finalmente limpiamos las viviendas públicas en Nueva Orleáns. Nosotros no pudimos hacerlo, pero Dios lo hizo”. Las demoliciones podrían comenzar el 15 de diciembre.
Crecen las protestas por la demolición de viviendas en Nueva Orleáns
Titular07 Dic. 2007