El Washington Post informa que el principal centro médico del Ejército estadounidense, el Centro Médico del Ejército Walter Reed, se ha convertido en “prácticamente un pueblo de desesperación y disfunción”. El periódico informa que se encontraron habitaciones del hospital infectadas con excremento de ratón, cucarachas, alfombras manchadas, roedores y moho negro. En los peores días, los soldados dicen que sienten como si estuvieran en un episodio del programa “Catch-22”. Los heridos se encargan de otros heridos. Los soldados con problemas psicológicos han sido puestos a cargo de otros que corren el riesgo de suicidarse.
El principal centro médico del Ejército se encuentra en mal estado
Titular19 Feb. 2007