Mientras tanto, Chiquita —la empresa bananera con sede en Cincinnati— defiende su decisión de financiar a un grupo paramilitar colombiano de derecha que es considerado una organización terrorista por el gobierno estadounidense.
- El Vicepresidente de Chiquita, James Thompson, dijo: “Los pagos realizados por la empresa en todos los casos estuvieron motivados por la buena fe y el deseo y preocupación de la empresa por la seguridad de todos sus empleados. Sin embargo, reconocemos la obligación de revelar los hechos y las circunstancias de esta difícil situación al gobierno de Estados Unidos y al Departamento de Justicia”.
Chiquita accedió a pagar al gobierno de Estados Unidos una multa de 25 millones de dólares por ayudar a financiar a una organización terrorista.