En Italia, un miembro del Ejército estadounidense será juzgado hoy en rebeldía por ultimar a balazos al agente del servicio secreto italiano Nicola Calipari, quien fue asesinado en Irak hace dos años, poco después de colaborar en la liberación de la periodista secuestrada Giuliana Sgrena. Estados Unidos insiste en que el miembro de la Guardia Nacional de Nueva York, Mario Lozano, siguió las reglas de combate y le disparó al automóvil donde viajaban los italianos porque este aceleró hacia el punto de control. Expertos en balística italianos concluyeron que el automóvil viajaba a velocidad normal y que la unidad estadounidense no hizo ninguna advertencia antes de abrir fuego. El lunes se le preguntó a Giuliana Sgrena cómo se sentía con el inicio del juicio.
- Giuliana Sgrena dijo: “Siento una mezcla de angustia y esperanza. Por supuesto, como quería este juicio, estoy muy feliz de que comience. Pero claro, para mí significa volver dos años atrás y revivir lo que sucedió hace dos años. Y es muy doloroso para mí pensar en estas cosas y en los detalles, porque en el juicio necesitamos dar detalles, así que es muy doloroso para mí. Pero debemos afrontar el juicio porque es un paso muy importante”.
La semana pasada, Mario Lozano rompió el silencio después de dos años y defendió el tiroteo públicamente. En una entrevista con el New York Post, Lozano dijo: “Si dudas, vuelves a casa en un cajón, y yo no quería volver a casa en un cajón. Hice lo que cualquier soldado haría en mi situación”. Y agregó: “Hay una línea de advertencia, una línea de peligro, y una línea para disparar. Cualquiera que esté a cien metros está en la zona de peligro… y debes eliminarlos”.