En Washington, el Líder de la Mayoría del Senado, Harry Reid, admitió por primera vez que Estados Unidos perdió en la guerra de Irak. Reid dijo: “Perdimos la guerra y el aumento de soldados no está logrando nada, como lo demostró la violencia extrema que se vivió ayer en Irak”. El miércoles, más de 300 iraquíes murieron, lo que lo convirtió en uno de los días más sangrientos de la guerra. El comandante estadounidense en Irak, el general David Petraeus, admitió que los incidentes del miércoles fueron un golpe para Estados Unidos.
- El general David Petraeus dijo: “Ayer fue un mal día, no hay duda de eso. Y un día como el de ayer puede causar un gran impacto psicológico”.