Un importante estudio científico ha suscitado nuevas dudas acerca de las inyecciones letales aplicadas a los prisioneros condenados a pena de muerte. Los investigadores dicen que el cóctel de fármacos utilizado en las ejecuciones no es confiable, y que podría paralizar a los prisioneros en lugar de dejarlos inconscientes. Los prisioneros son luego sometidos a un dolor muy fuerte y no pueden gritar. Leonidas Koniaris, un profesor de cirugía de la Universidad de Miami que dirigió el estudio, dijo: “Esto abre la posibilidad de que las personas estén siendo torturadas y que uno no pueda verlo porque están paralizadas. No creo que una sociedad civilizada debiera hacer esto”.
Estudio cuestiona uso de inyección letal
Titular24 Abr. 2007