El gobierno de Bush reconoció que mantuvo al menos veinte reuniones en organismos gubernamentales que pueden haber violado la ley federal que restringe la actividad partidaria. El Washington Post informa que las reuniones fueron parte de los esfuerzos de informar a los principales funcionarios sobre las perspectivas electorales de los republicanos, y acerca de cómo la elección podría afectar el éxito de las políticas del gobierno. Investigadores están analizando si las reuniones provocaron que los funcionarios se sintieran presionados para tomar decisiones que aumentaran las probabilidades de los candidatos republicanos vulnerables.
Reuniones del gobierno pueden haber violado leyes de uso partidario
Titular26 Abr. 2007