Un ex alto funcionario del Departamento de Justicia reveló que el ex Fiscal General John Ashcroft tenía serias preocupaciones con respecto al programa de escuchas telefónicas a nivel nacional sin órdenes judiciales del gobierno de Bush, y que una vez incluso amenazó con renunciar por ese motivo. El martes, el ex vicefiscal General James Comey le dijo al Congreso que Ashcroft se negó a autorizar la campaña de espionaje, porque consideraba que era inconstitucional. Los comentarios de Comey son el primer reconocimiento público de que el Departamento de Justicia consideró que el programa de vigilancia original era ilegal. Comey también reveló nuevos detalles sobre cómo en marzo de 2004, el entonces Asesor de la Casa Blanca Alberto Gonzáles y el Jefe de Personal de la Casa Blanca Andrew Card, intentaron coercionar a Ashcroft para que volviera a autorizar el programa, mientras estaba internado en el hospital muy enfermo a causa de una pancreatitis. En ese momento, Comey se desempeñaba como Fiscal General debido al estado de Ashcroft. El ex funcionario dijo que luego de que se negó a autorizar el programa, Gonzáles y Card corrieron al hospital en un intento por lograr que Ashcroft lo autorizara desde allí. Cuando Comey se enteró del plan de Gonzáles, también tuvo que correr al hospital para apoyar a Ashcroft.
Ex vicefiscal General: Ashcroft se opuso al programa de escuchas telefónicas
Titular16 May. 2007