Continúa el toque de queda en la ciudad iraquí de Samarra, por décimo primer día consecutivo. Los habitantes de la ciudad están luchando para conseguir alimentos, combustible y medicamentos, mientras que se prohibió el ingreso o salida de vehículos de la ciudad. El gobierno iraquí impuso un toque de queda el 6 de mayo, luego de que un atentado suicida con coche bomba mató a doce policías, entre ellos al jefe de policía de Samarra. Los habitantes indicaron que la situación en la ciudad es muy grave.
- Un residente local dijo: “Se cerró el puente. No hay electricidad ni agua. Estamos sufriendo. Las personas enfermas no pueden abandonar la ciudad. Murieron en sus casas porque las ambulancias no pueden llegar. ¿Cuánto tiempo durará esta situación?”.
Un médico que trabaja en el principal hospital de Samarra dijo que diez personas, entre ellas siete bebés, murieron debido a que faltaba combustible para encender los generadores y para que funcionaran los equipos de reanimación.